Índice
Algunas de las antiguas casonas de Mérida se desempolvaron del olvido para contarnos su historia y la nostalgia de una arquitectura que cae a pedazos en manos del tiempo…
Mérida es una ciudad que destaca por su cultura e historia reflejada en cada esquina, platillo y tradición del pueblo.
No es un secreto que hubo una época de esplendor arquitectónico; una época en la que las visitas llegaban en carruajes a disfrutar de las instalaciones más modernas y ostentosas de la época.
Desde cansados edificios que datan de la época colonial, como la Catedral de San Idelfonso, hasta construcciones más modernas, la arquitectura de Mérida es y ha sido enriquecida por corrientes que marcaron tendencia.
Mérida es hogar de una herencia arquitectónica que adorna las avenidas y colonias más importantes de la ciudad. Además de brindar la oportunidad de sorprender a los turistas con las historias de amor, abandono, derrumbe y renovación que cada edificio tiene para contar.
Casa Montejo
Esta majestuosa casona data del siglo XVI, cuando fue construida para albergar a la familia Montejo, conquistadores de Yucatán y el sur de la península.
Algunas de las características que representan la vida de esta antigua casona, es el balcón o fachada.
La fachada ha sido motivo de misterios e investigaciones sobre el significado de los seres grabados.
Si visitas la antigua casona de Montejo, notarás la ménsula de niños que asemejan gritos o risas, los cuernos y algunos animales mitológicos como los sátiros.
Actualmente es un Banco en su interior; sin embargo, la otra mitad de la casa está dividida y habilitada como un museo.
La casa va narrando a través de sus muebles correspondientes al fin del siglo XIX, algunos acontecimientos que recuerdan las paredes más antiguas.
Palacio Cantón
Sin duda, el Palacio Cantón es una de las antiguas casonas más majestuosas de toda la ciudad.
Es resultado de una gran época de bonanza que se vivió en Yucatán a principios del siglo XX, cuando la industria henequenera se encontraba en auge.
En el Palacio Cantón, te recibe una voz lujosa al entrar. La casona te invita a recorrer sus amplios salones donde los detalles más ostentosos están lejos del alcance de las manos e incluso, de los ojos mortales. No olvides llamarla Palacio, le molesta el término “casona”.
La riqueza en la que nació esta antigua casona, facilitó la llegada de nuevas tendencias arquitectónicas de influencia francesa.
De hecho, esta imponente mansión perteneció al gobernador de Yucatán Francisco Cantón Rosado, fue diseñada por un arquitecto italiano de nombre Enrico Deserti.
Sus puertas están abiertas al público y en su interior se encuentra el Museo Regional de Antropología de Yucatán, donde además de admirar el arte y la historia del estado, tendrás acceso a los rincones más especiales de lo que un día fue una casa orgullosa de su porte.
Quinta Montes Molina
Hoy en día, la antigua casona Quinta Montes Molina está reservada para la realización de eventos, pero recordamos una Mérida antigua, en la que la arquitectura ecléctica de la ciudad, era para ser habitada.
En ella vivieron Don Aurelio Portondo y Barceló, y su esposa Josefa de Regil. Ambos nombraron inicialmente a esta casona como “Villa Beatriz” en honor a su hija fallecida.
¿Sabías que los arquitectos encargados de la construcción de esta propiedad fueron los mismos que diseñaron y construyeron el teatro Peón Contreras?
La casona cambió de nombre cuando fue adquirida por Avelino Montes, uno de los empresarios más prominentes en la historia de Yucatán, quien logró hacerse de un patrimonio gracias a la industria henequenera.
El Pinar
Aunque esta casona no está abierta a la visita del público, es sin duda un punto de referencia en la ciudad.
Se trata de una mansión que se distingue de otras no solo por su tamaño y singular color rosado, sino también por la misteriosa soledad que la envuelve y rejuvenece a pesar del tiempo.
Por muchos años, la residencia conocida como El Pinar estuvo abandonada, pero fue a principios del siglo XX que se comenzó con un proyecto de restauración en el que se trató de conservar los detalles originales de su arquitectura.
Hoy en día es una residencia particular que es motivo de admiración para los turistas, quienes tristemente, solo conocen su esplendor tras las rejas que la protegen.
El Minaret
El Minaret, al igual que otras antiguas casonas ubicadas en el centro de Mérida, funge hoy en día como recinto para la realización de eventos de todo tipo.
Su arquitectura tiene una influencia neoclásica, y los detalles de su construcción estuvieron a cargo del ingeniero Miguel Medina Ayora, quien trató de conservar el estilo habitacional francés de esa época.
Las casonas de este tipo cuentan con un sótano, elemento que únicamente se conserva en este tipo de residencias y que pretendía proteger a los habitantes y a los objetos valiosos de las posibles inundaciones.
Si estás considerando visitar Mérida, te recomendamos realizar un recorrido por todo el Paseo de Montejo, para admirar la gran variedad de estilos en las mansiones y antiguas casonas del siglo XIX y XX de la Blanca Mérida.